AÑO XVIII - NUMERO 27

(08.07.18)

 

Hola queridos Wine Lovers:

 Para ellas … 

 

 

 

Un joven amigo, estimado colega, en un tiempo compañero de trabajo,

alguna vez buzo y actualmente piloto comercial

 

 

 

   

VINOS

 

Esta semana probé el Serbal Cabernet Franc, Cosecha 2017, de la Bodega Atamisque, que tuve el gusto de visitar hace un par de años y que, como les he contado, se encuentra en Tupungato, Mendoza, en el Valle de Uco, en el marco de una estancia fue fundada por John Du Monceau y su esposa Chantal.

Su nombre proviene del arbusto Atamisque que ha crecido en la zona durante miles de años y muchos de ellos rodean la bodega. La inmensa propiedad, sita sobre la ruta 86 poco antes de Tupungato, posee árboles frutales, criadero de truchas, cancha de golf y unas cabañas para turismo, así como un restaurante denominado Rincón de Atamisque. La bodega se ubica en una especie de depresión, de forma tal que puede decirse que está rodeada de un anfiteatro formado por los escalones que bajan hacia la entrada. Los vinos se elaboran con uvas de viñedos propios (100 hectáreas plantadas), situados a unos 1.300 metros de altura, y de pequeños viñateros (viñedos de 90 años), a quienes se les compra su producción.

Su enólogo es Philippe Caraguel, Ingeniero agrónomo y Master en Enología & Viticultura (ENSA Montpellier, Francia), e hijo de Paul Caraguel otrora Enólogo de Bodegas Chandon.

El vino es un 100 % Cabernet Franc, elaborado con uvas de la propia finca, que tiene la clásica presentación de la línea, con la figura del Serbal es uno de los árboles más singulares de nuestro territorio, de la familia de las rosáceas, por lo que colorido es llamativo. Se completa con una botella bordelesa de buena calidad. En la copa se muestra de un color rojo intenso, con tonos violáceos y en nariz despliega intensos aromas a frutas rojas y negras, algo de pimientos y algún toque floral, con un dejo especiado y, en general, muy frutado y perfumado. En boca tiene un ataque amable y luego corre con buena estructura, sabroso y muy redondo y agradable sin esa rusticidad (pese a no tener contacto con madera), que se percibe en muchos vinos de esta cepa. Sobre su final es untuoso y deja un recuerdo grato y complaciente. Un vino excelente (Entre $ 250/300).   

  

También probé el Hotel Malbec Cosecha 2016, de Huentala Wines que es una firma que posee más de 200 hectáreas de viñedos, en medio de los cuales tiene un hotel con habitaciones de lujo, un restaurante y un salón de usos múltiples para eventos sociales y corporativos.
El emprendimiento vitivinícola empezó en 2010 cuando plantaron las primeras uvas y su línea “Hotel” es de los vinos más jóvenes. Hace poco les comenté el Hotel Rosé de Malbec, muy agradable por cierto.

En este caso se trata de un vino sin madera, joven y muy agradable. Tiene una presentación llamativa y en la copa se lo observa con un color rojo violáceo. En nariz ofrece aromas intensos a frutas rojas frescas, como ciruelas, frambuesas y moras. En boca es fresco con buena acidez (pH 3.65), y con un buen volumen (13.5°), que llena la boca sin aristas y termina en un recuerdo largo y agradable. Por todo lo cual deviene en un muy buen vino en su gama.

 

  

 

En estos días tuve oportunidad de probar el Susana Balbo Signature Cosecha 2016, elaborado con 95 % Cabernet Sauvignon y 5 % Cabernet Franc, provenientes de Los Árboles, Valle de Uco. En esta línea la destacada enóloga expresa su savoir faire.

Cuenta con una presentación sobria y distinguida, y en la copa se exhibe con un color rojo brillante e intenso y en nariz brinda aromas a frutos negros maduros, pimienta con un toque floral, además de notas vainilla, tabaco, producto de su crianza durante trece meses en barricas de roble francés, 30 % de primer uso. En boca tiene un ataque dulzón, lo que es llamativo para esta cepa y luego corre con buen cuerpo (13.6°), taninos redondos y amables que se equilibran con la acidez y dejan una sensación muy agradable y suavemente dulzona, apoyada por las notas que deja la madera. Su recorrido es elegante y su final es persistente y deleitoso. Excelente (Precio sugerido unos $ 530). Este vino recibió 94 puntos de James Suckling y 93 puntos de Tim Atkin

La línea Susana Balbo Signature se compone de las siguientes etiquetas:
Edición Limitada: lo mejor del terruño en cada nueva cosecha.
Brioso: Un Bordeaux en base a Cabernet Sauvignon,Malbec, Cabernet Franc y Petit Verdot;
Malbec; Cabernet Sauvignon; Torrontés Barrel Fermented (lo he probado y es muy llamativo y original); Chardonnay Barrel Fermented.
White Blend; Rosé del Valle de Uco (muy bueno); Late Harvest Malbec; Late Harvest Torrontés.

Los vinos de Susana Balbo Wines se comercializan en el área metropolitana por la Consultora Umami. 

  

FINCA LAS MORAS

 

 

Esta semana tuve oportunidad de asistir a una presentación de vinos de alta gama de la Bodega Finca Las Moras con su enólogo Eduardo Casademont que se realizó en Radio Berlín, la reciente radio digital de Luis Majul, medio que el periodista ve como el futuro próximo de la radiofonía. 

El enólogo lo acompañaron Mayra Maioli, responsable de relaciones pública de Grupo de Bodegas (Trapiche), y las siempre atentas sommeliers Adriana Huck e Ivana Piñar.
Desde nuestra llegada nos ofrecieron un PAZ Sauvignon Blanc, Cosecha 2017, que estaba espléndido y ahora con una nueva presentación, en un botella de borgoña, lo que llamó aún más la atención a los periodistas presentes entre los que cuento a Carlos Joseph, Fabián Dorado y Jorge Martínez.
Las uvas Sauvignon Blanc provienen del Valle de Pedernal, uno de los tres valles más notables de San Juan, ubicado a una latitud de 1350 metros y con suelos calcáreos marinos.Este vino exhibió en la copa con un color amarillo pálido y en nariz brindó variados y suaves aromas a frutas tropicales, con ligeras notas herbáceas y algún toque mineral. En boca fue muy fresco y amable y sobre el final completó las delicadas notas aromáticas con una sensación placentera que deja en su recuerdo. Excelente (Aprox. $ 280), podríamos decir que imperdible. 

Ya sentados, probamos un PAZ Cabernet Franc - Cabernet Sauvignon, que se combina aproximadamente por mitades y cuyas uvas provienen de Pedernal y del Valle de Tulún (otro de los valles sanjuaninos, sita a unos 600/700 metros de altura, que da vinos frutados pero con menos estructura).
Este vino tiene un color rojo profundo y aromas a frutas rojas y negras maduras, así como notas de especias y pimientos rojos, con un dejo de chocolate proporcionado por su paso por madera. Muy bueno (Aprox. $ 320/350).
 

Siguió el Gran Syrah, un vino emblemático de la bodega, cuya primera cosecha -de 2004- tuve oportunidad de probar en su lanzamiento y desde entonces ha deslumbrado a quien lo toma. Este vino se hace con uvas cultivadas en los tres valles sanjuaninos (además de los anteriores el Valle del Zonda a 800 metros de altura), logrando un espléndido blend de Syrah, tildado por muchos críticos como el mejor.
Tiene una excelente presentación, sobria y elegante, en una botella borgoñesa y en la copa se muestra con un color rojo rubí intenso y purpurado. En nariz propone aromas frutas rojas y negras maduras, pimienta negra, eucalipto, un dejo mentolado y notas de tabaco, ahumados y chocolate, producto de su crianza en barricas nuevas de roble francés y americano durante dieciocho meses. En boca tiene una entrada amable y luego corre con buen cuerpo y carácter, pero con taninos redondos, que le dan un corte untuoso, agradable y elegante. Muy buen final. Un vino excelente (Aprox. $ 600/650). 

El Mora Negra, Cosecha 2013, otro vino icónico de Las Moras, es un blend de malbec y bonarda provenientes de viñedos del Valle de Tulum y en el Valle del Pedernal, a razón de un rendimiento de 60 qq/Ha. el bonarda y entre 80 y 90 el malbec.

Tiene una presentación ya clásica e inconfundible y en la copa luce un color rojo violáceo intenso, para proponer en nariz perfumes a frutas rojas, como ciruelas, frambuesas, cerezas y moras, además de notas de especias y también vainilla y ahumados debido a su paso durante quince meses en barricas nuevas de roble francés y americano. Excelente (Aprox. $ 600)
 

 

El último, fue el Sagrado, Malbec de Pedernal, Cosecha 2014, un vino lanzado hace no muchos años, que en la bodega llaman “vino de culto”, elaborado únicamente con las mejores uvas del Valle de Pedernal y producido de la forma más artística o artesanal, utilizando los mejores recursos vitivinícolas y humanos, para lograr un vino soberbio.

Tiene una presentación muy elegante y llamativa y en la copa se muestra con un color rojo granate profundo e intenso y con buenas piernas (14.5°). En nariz despliega aromas a frutas rojas maduras, como en mermelada, notas de violetas y toques de vainilla, chocolate y humo debido a su paso durante unos dieciocho meses en barricas nuevas de roble francés. En boca tiene un ataque dulzón y luego corre con buen cuerpo pero muy amable, redondo, llenando la boca con cierta untuosidad y haciendo sentir su elegancia con taninos suaves y aterciopelados, todo lo cual lo erige en un vino soberbio, como para no perderse. (Aprox. $ 1200).

 

Excelente reunión, en la que los vinos fueron acompañados por los excelentes productos del Club del Queso.

(algunas de la fotos son de Carlos Joseph)   

 

NOVEDADES


Un asiduo lector me envió una nota relativa la llamada PARADOJA FRANCESA, que decía más o menos lo siguiente: 

Una paradoja es un concepto absurdo o imposible, algo que a menudo es difícil de entender o explicar, a veces aparentemente auto contradictorio, y, sin embargo, en última instancia es verdadero. Se denomina "paradoja francesa" a una curiosa evidencia nutricional que ocurre en Francia por la que, a pesar de tener una dieta rica en grasas saturadas, su incidencia de enfermedades cardio y cerebrovasculares es relativamente baja con relación a otras comunidades.

Ya en 1993 un investigador encontró que en el caso de los franceses, a pesar de consumir en promedio las mismas grasas saturadas que los finlandeses, su prevalencia de muerte por enfermedad coronaria era cinco veces menor (198 contra 1031 por cada 100 mil varones entre los 55-64 años).

Tal situación estimuló la investigación científica durante años y se desarrollaron múltiples teorías para explicar este fenómeno. La mayoría de las respuestas, aunque sin tener evidencias científicas fuertes, se centran en el papel equilibrador del vino, con sus reconocidos efectos cardio-saludables debido a su contenido en polifenoles y de otras fuentes de grasa de origen vegetal como el aceite de oliva, además, al estilo de vida de los franceses por lo general poco sedentario.

Parece que, luego de muchos estudios, los polifenoles contenidos en el vino pueden tener la respuesta de tales beneficios, porque reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas. 

Sin embargo tampoco hay que pensar que el sólo consumo de vino puede traer aparejada una significativa longevidad, sino que colabora siempre y cuando se adopten hábitos saludables.

La prestigiosa revista científica Circulation (a la que ya he aludido otras veces), publicó un análisis exhaustivo del impacto que tiene adoptar un estilo de vida de bajo riesgo sobre la longevidad y resaltó que los investigadores destacaron que cinco hábitos saludables durante la edad adulta, pueden agregar más de una década a la esperanza de vida. Estos son:

1) Dieta saludable

2) Hacer ejercicio regularmente de moderado a vigoroso

3) Mantener un peso corporal normal, medido por el índice de masa corporal (entre 18 – 25 kg/m2)

4) Consumo moderado alcohol de 30 gramos al día para el hombre -aproximadamente dos copas de vino- o hasta 15 gramos al día para la mujer

5) No fumar   

 

  

Como alguna vez lo hiciera la Bodega Canale (aún lo hace), la propiedad de la Familia Muñoz López, donde está ubicada Viña Las Perdices, comenzó a cultivar en el año 1972, cuando Don Juan inició las actividades con sus hermanos. Actualmente esa finca cuenta con 90 hectáreas de viñedos que incluyen viñas de más de 40 años e implantaciones nuevas a partir de 1999.

Allí viven 16 familias, en 16 viviendas que constituyen una pequeña comunidad de 65 personas entre grandes y chicos. A estas familias, Viña Las Perdices les ofrece trabajo permanente todo el año, vivienda y servicios sin cargo (energía, agua corriente, recolección de residuos). La bodega también se encarga del  mantenimiento de calles vecinales y caminos consolidados, a fin de posibilitar el ingreso 4 veces al día de la línea de colectivo que utilizan los chicos para ir a la escuela.

La bodega da empleo a un total de 50 personas, 20 en el viñedo, 10 en bodega y depósito y 20 em administración y ventas, que no viven en la finca.

Actualmente, la bodega está conducida por los hermanos Nicolás Muñoz, Gerente Administrativo y Juan Carlos Muñoz, Presidente y Winemaker y la firma siempre nos propone vinos muy, pero muy buenos.  

 

  

Eugenia Luka, hija del fundador de Finca SOPHENIA, ha lanzado E’s Vino Wines, una nueva marca integrada por vinos de partidas limitadas.

La nueva marca de vinos, además de contener la inicial de su nombre, refleja la intención de darle su propia impronta con vinos de perfil moderno y vibrante, vinos contemporáneos, ricos y amables de beber, que son elaborados bajo la dirección enológica de Matías Michelini.

E’s Vino Wines se presenta al mercado con la línea E’s Vino Vingin Soils:  E’s Vino Vingin Soils Semillón 2017 ( $420) y E’s Vino Virgin Soils Malbec 2017 ($500) de los cuales solo hay una partida limitada de 3mil y 6mil botellas anuales respectivamente. 

  

CORREO DE LECTORES

   

 

Un viejo amigo destacó:

Estimado Druida: Muy linda la Mini Driver, pero parece el nombre de un auto …

Cierto, pero creo que es más linda que un vehículo … o rodado … sin perjuicio de su kilometraje.

 

  


Un reciente cumpleañero, expresó:

Hola Alejo: acabo de leer tu info y me pusieron muy contento tus descripciones tan floridas de la reunión, sos un literato por tu capacidad de comunicación.

Es que me contagió él, con su sabiduría, después de dar ochenta vueltas al sol. 

  

Con relación a los 100 puntos de Parker, obtenidos por dos vinos argentinos: Gran Enemigo Gualtallary Single Vineyard Cabernet Franc 2013 y Catena Zapata Adrianna Vineyard Malbec River Stones 2016, dos lectores me dijeron: 

- Orgullo y satisfacción como argentino y modesto degustador de vinos.

Perfecto. Tengo la misma sensación, y como dije la semana pasada: Como argentinos nos deben llenar de alegría estas calificaciones, ya que si bien se trata de vinos que no consumimos habitualmente, lo cierto es que vemos que las calidades de los vinos de nuestro país no tienen límites. 

- Alejo, también es muy buena la calificación del Per Se La Craie 2016, elaborado por David Bonomi, que logró 99 puntos.

Es cierto, la semana pasada cité a ocho vinos que recibieron 98 puntos o más. Creo que nunca antes algún vino argentino alcanzó esos merecimientos.
  

Un viejo lector y buen tomador de vino, apuntó:

Alejo … después de muchos años volví a tomar el Ruca Malén Cabernet Sauvignon y no se porqué no me pareció de la misma calidad del de antes. No creo que sea por el cambio de dueños que hacen excelente vinos en otras bodegas…

Recuerdo con afecto a Jean Pierre Thibaud, ex titular de Ruca Malén, así como al atento enólogo Pablo Cúneo, que después de la venta de la bodega partió para otros rumbos. Pero la actual conducción sólo ha cambiado alguna estrategia comrcial, etiquetas y, obviamente, la conducción enológica, atento la partida del anterior. Ahora la enóloga es Julia Ledesma.

Ahora el tema en cuestión es que en esos cambios, han modificado las etiquetas (incluso -creo- antes del cambio de titularidad), y los Ruca Malén, se identifican como Ruca Malén Reserva, y los anteriores Yauquén, como Ruca Malén con etiquetas bien distintas. Entonces el que probó es, seguramente, un entry level esperando tomar un vino de más alta gama. 

 

Finalmente, un joven lector, señaló:

Alejo … como siempre hablás muy bien de la bodega La Celia, el otro día, para acompañar un ceviche que preparamos con mi novia, elegí un Eugenio Bustos Leyenda Chardonnay, Cosecha 2015. Estaba bien, pero no nos deslumbró al punto que terminamos la cena con un Fabre Montemayou Malbec …

Primero hay que resaltar que es un vino entry level y sin paso por roble que no tiene defectos. En segundo lugar, el ceviche tiene un fuerte contenido aromático, debido a su maceración con limón, lo que dificulta paladear las delicadas notas frutales del vino. En tercer lugar, el ceviche como cena es bastante invasivo, por lo que -a mi criterio- debería haberse pensado en un vino con más carácter (como por ejemplo el que eligieron después).

  

La semana que viene volveré a estar con Uds.

Sin embargo, me estoy preparando para unas vacaciones caribeñas →

 

ALEJO

 “El Añejo”