En nuestra visita a la Bodega El Esteco, fuimos atendidos excelentemente en el Hotel y luego de igual modo en la Bodega, por Alejandro Pepa, el enólogo principal

El hotel, Patios de Cafayate posee amplias habitaciones, con todos los detalles de confort, un elegante restaurante, con muy buena cocina y en el que se pueden consumir todos los vivos de la bodega y también, si el tiempo lo permite, despliega mesas en el exterior, sea en la galería frente a la piscina, o directamente al aire libre (el primer almuerzo lo disfrutamos allí).

Sus interiores son excelentes, así como las habitaciones que, en nuestro caso, contaba con un elegante escritorio.

Tras el largo viaje desde el aeropuerto de Salta hasta Cafayate (con su hermosas y majestuosas vistas de las montañas), llegamos a este complejo Hotel-Bodega a las 13 hs. y justo lo encontramos con Alejandro Pepa el enólogo principal de la bodega (a quien conozco hace varios años), que nos recibió muy atentamente.

Al otro día visitamos la bodega y vimos el contraste del edificio centenario con las actuales tecnologías de producción, con sus habituales recipientes donde se hacen y añejan los vinos (tanques de acero inoxidable, barricas de roble francés y americano, toneles para fermentación y crianza, huevos y ánforas), además de la línea de envasado (rosca y corcho), y etiquetado. La bodega cuenta con una capacidad de ocho millones de litros, lo que no es poco.

La firma posee, además de viñedos en la zona, con otro viñedo en Chañar Punco, a 80 kms. al sur de Cafayate, sito a 2.000 metros de altura, marcando una diferencia de 2º de temperatura, lo que permite obtener vinos con otras características y, además, combinarlos, como ha hecho Alejandro, con su destacada línea Blend de Extremos.

Después de la recorrida probamos cinco vinos (todos espléndidos), que Alejandro nos ofreció y nos describió con su habitual cordialidad.

Demás está decir que quedamos muy contentos con nuestra estadía en el hotel y muy agradecidos por la atención dispensada allí, y en la bodega, de la mano de Alejandro.